Con todas las novedades y nuevos lanzamientos que nos propone el personal de Under Armour en zapatillas para correr, especialmente con su exitosa colección HOVR, la saga Charged Bandit está entre sus grandes buques insignia para corredores de pisada neutra, y que buscan un gran equilibrio entre capacidad de amortiguación y flexibilidad. Así que en la actualización de las Under Armour Charged Bandit 7 esas señas no sólo se mantienen sino que mejoran su apartado aerodinámico para no parar de correr.
Como zapatillas de entrenamiento diario, las Under Armour Charged Bandit 7 han encontrado su hueco en las siluetas de gama media, y que sobresalen por su gran relación calidad y precio. Con respecto a versiones anteriores, esta séptima edición de las Charged Bandit 7 mantiene una línea continuista, porque mantienen esa mediasuela con el sistema Charged, de doble densidad, y cuyo apartado más destacado es que ofrecen mayor grado de firmeza en la zona de la talón, mientras que la espuma de la parte del antepié es más suave. El resultado que se alcanza: mayor grado de comodidad y una mejora en la sujeción.
De esta forma, y aunque los cambios son pocos, sí que los hay. Las mejoras en este modelo de las Charged Bandit 7 de Under Armour vienen introducidas en su parte superior. En esta ocasión, los desarrolladores de producto de Under Armour han apostado por implementar una malla técnica ligera y en formato de doble capa, y que tiene como misión aumentar el grado de ventilación interna de la zapatilla.
También destaca esa composición de un upper de una única pieza para reducir las costuras, y así minimizar las posibles rozaduras. Por otro lado, esta parte superior también cuenta con una estructura que mejora la sujeción, reforzando la estabilidad del modelo.
Por otro lado, estas Under Armour Charged Bandit 7 también aportan un extra de comodidad con los detalles más acolchados del cuello del tobillo, así como la lengüeta. Mientras que su plantilla moldeada evita el posible deslizamiento del pie en carrera. Unos apartados que mejoran con respecto a su versión predecesora de las Under Armour Charged Bandit 6.
Tampoco conviene olvidar que la suela exterior de estas Charged Bandit 7 incluyen refuerzos con una goma más sólida y resistente, especialmente en esos puntos estratégicos y que están más expuestos al desgaste por abrasión. El propósito está centrado en aumentar su durabilidad, y por ende su vida útil. En lo que respecta a esas ranuras de flexión de la parte delantera favorecen transiciones más fluidas y dinámicas en cada zancada.
- Sistema de amortiguación Mediasuela Charged Cushioning® que ofrecen más sujeción y confort.
- Mejora de la ventilación con la inclusión de una parte superior de malla ligera.
- Zona del tobillo y lengüeta con amortiguación para mayor comodidad.
- Plantilla moldeada que se adapta al pie y evita el deslizamiento en carrera.
- Caña de TPU que aporta mayor estabilidad y sujeción.
- Goma maciza en zonas de mayor impacto para incrementar su vida útil.
- Ranuras flexibles que aumentan la flexibilidad en los puntos más estratégicos.
Si hablamos del perfil de corredor/a al que están dirigidas esta última actualización de las Under Armour Charged Bandit 7, como ya hemos comentado, diremos que están pensadas para runners de pisada neutra y pesos intermedios (hasta 75 kilos).
Se trata de una zapatilla de entrenamiento diario, óptima para completar 3 ó 4 entrenamientos a la semana, pero que son capaces de adaptarse a medias distancias y a sesiones intensas con ritmos por encima de los 4:30min/km.
En referencia a sus especificaciones técnicas, estas Under Armour Charged Bandit 7 presentan un drop de 8 milímetros y unos 250 gramos de peso. En conclusión, una zapatilla de running que equilibra muy bien ese binomio de amortiguación y respuesta en cada entrenamiento.
Under Armour Charged Bandit 7